CARTA ABIERTA CHACO IV Después del 28 de Junio de 2009

Esta derrota electoral puede significar la interrupción parcial de un proceso económico-político que pudo (puede todavía) reinstalar la discusión histórica de fondo, pública y política, de los dos proyectos que signan a nuestra nación desde su nacimiento: el nacional y popular y el liberal oligárquico.

Esta interrupción puede ser definitiva, por lo menos en esta etapa, si no logramos construir en dos años, lo que no se construyó en los seis anteriores: la fuerza política necesaria para sostener este proyecto y hacerlo evolucionar para consolidarlo primero en los destinatarios directos y luego, en el conjunto de la sociedad.

La construcción de esta fuerza depende de varios factores convenientemente coordinados, donde nosotros desde este particular lugar podemos participar y expresarnos con honestidad intelectual y libertad crítica, sin sobreentendidos, eufemismos o ambigüedades.

REAFIRMACION Y CRITICA

Proponemos analizar lo ocurrido a partir de un hecho IRREFUTABLE: los VERDADEROS CONDUCTORES del triunfo opositor del 28 de Junio VIENEN A BARRER con este proyecto que nosotros caracterizamos como NACIONAL Y POPULAR para restaurar el ya conocido proyecto OLIGARQUICO que históricamente se ejecuta en Latinoamérica con el visto bueno y apoyo material del IMPERIO NORTEAMERICANO.

Si nosotros acordamos en caracterizar a este proyecto como NACIONAL Y POPULAR debemos reiterar en primer lugar nuestra adhesión al mismo, insistiendo en explicar como lo entendemos y las razones de su validez histórica.

Esta obligación la aceptamos a partir que fuimos NOSOTROS quienes adherimos a este proyecto, lo hicimos nuestro, comprometiéndonos públicamente a apoyarlo, convocando a la sociedad a acompañarnos desde el Chaco, en las últimas elecciones legislativas del 28 de junio pasado, donde se logro un cómodo triunfo.

Cuando decimos que el Proyecto Nacional y Popular tiene como objetivo político dar respuesta a TODAS las clases sociales que forman nuestra Nación, estamos hablando de un movimiento que actúa mancomunada y solidariamente en la construcción de un proyecto de vida para TODOS los habitantes de nuestra NACION, sin exclusiones, sintetizado esto, en consignas como “la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación”.

Este objetivo , se puede lograr sólo si un FRENTE NACIONAL logra encolumnar tras de sí, a las principales fuerzas de la producción, clase trabajadora, partidos políticos, organizaciones sociales, estudiantes, sectores sociales con representación y un consenso general en un compromiso común donde TODOS estén dispuesto a desarrollar el potencial de nuestros recursos naturales y humanos para ponerlos al servicio de TODAS las clases sociales, bajo el inquebrantable compromiso de resistir los intentos de quebrar estos objetivos, sobre todo de las FUERZAS POLITICAS EXTRANJERAS, que intenten una intromisión económica, cultural, militar o de cualquier otro tipo.

Los ejemplos históricos Nacionales y Latinoamericanos que abonan esta prevención, abundan.

Solo la formación de este FRENTE, su consolidación y trabajo político sostenido en el tiempo y en el espacio, puede concretar los objetivos buscados.

La experiencia histórica a demostrado hasta hoy, que los imperialismos que operan geopolíticamente sobre las regiones integradas por países que se deciden a construir sus propios Proyectos Nacionales, hostigan con todos los medios a su alcance para impedir, a CUALQUIER precio, que estas Naciones ejerzan su SOBERANIA POLITICA ECONOMICA Y CULTURAL, IMPRESCINDIBLES para concretar un Proyecto Nacional.

Tómese como ejemplo hoy, la arremetida coordinada de los EE UU y las fuerzas oligárquicas locales contra Ecuador, Venezuela, Nicaragua, Honduras, para comprobar esta afirmación.

Desde fines del siglo XIX el capitalismo acumula el suficiente poder económico y político como para actuar como un imperio que impone las reglas de juego a las naciones con las que decide relacionarse, siempre por intereses que les conviene a ellos.

Durante buena parte del siglo XIX, nuestra Nación fue dominada en sus decisiones económicas estructurales, por el Imperialismo Inglés hasta la segunda guerra mundial en que empieza a ser desplazado por el imperialismo norteamericano hasta hoy. Para hacer posible esta dominación económica, los imperios deben disponer de una fuerza política de la propia Nación que vaya haciendo posible su instalación en la nación elegida.

Esa fuerza política se la conoce, desde el siglo XIX como las fuerzas CIPAYAS, es decir las fuerzas nativas que ayudan al enemigo a instalarse en nuestra propia casa.

Por supuesto que estos servicios prestados al enemigo, son compensados por las fuerzas de ocupación otorgando beneficios diversos a la clase política que colabora en la traición.

Comúnmente esta colaboración consiste en la actividad política basada en desprestigiar, desalentar, menospreciar, desvalorizar toda actividad política, cultural y sobre todo económica que contenga valores extraídos genuinamente de nuestro propio desarrollo histórico y fundamentalmente que esté dirigida a dar satisfacción y respuesta a las necesidades PROPIAS de TODAS las clases sociales que integran nuestra Nación.

Esto sucede, porque los objetivos que se plantean los FRENTES NACIONALES, lo han hecho hasta ahora, dentro de las leyes del SISTEMA CAPITALISTA, donde la división de la sociedad en CLASES, distingue con nitidez, la supremacía de una sobre las otras. Cuando en este sistema los Proyectos Nacionales y Populares plantean formas de JUSTICIA SOCIAL que rompen o ponen en peligro ese orden establecido, la reacción de las clases afectadas actúan defendiendo privilegios propios.

En general, los Proyectos Populares Latinoamericanos, fueron un CAPITALISMO DE ESTADO, no un Socialismo, es decir no tuvieron como objetivo principal hacer desaparecer la propiedad privada, ni expropiar medios de producción, para construir una sociedad sin clases, etc.

Los Proyectos Nacionales y Populares han tratado de REDISTRIBUIR MAS EQUITATIVAMENTE LA RIQUEZA SIN SALIRSE DE LAS REGLAS DE JUEGO DEL SISTEMA. Por ejemplo, si tomamos las llamadas RETENCIONES MOVILES propuestas en la Resolución 125, rechazadas en el Senado de la Nación por la oposición, tenían como objetivo transferir fondos que se obtenían de ganancias extraordinarias a inversiones donde TODA la sociedad se beneficiaría porque su destino era la obra Pública, salud, educación, consignas sostenidas aún por los enemigos de este proyecto. La pregunta surge fácil ¿Cómo haría entonces la oposición para dar cumplimiento a este compromiso si no es con fondos de este mismo sistema económico, donde indefectiblemente debe sacar a unos para dar a otros garantizando la convivencia entre muy ricos y muy pobres?

La respuesta surge también fácil: cuando las clases sociales dominantes toman el poder, se dedican de manera inmediata y sin dudarlo, a volcar todos los beneficios y privilegios en beneficio EXCLUSIVO de su propia clase y en el mejor de los casos, a los que fueron sus aliados en su lucha por llegar al gobierno reafirmando en sus posiciones a las fuerzas multinacionales que son el respaldo internacional con que cuentan y a las cuales, finalmente, terminan SIRVIENDO porque normalmente es mucho mayor el beneficio que sacan las multinacionales que las fuerzas oligárquicas nativas.

Debemos reconocer también, que en la construcción de estos FRENTES NACIONALES y en su nombre, actúan sectores políticos, sindicales, sociales, estudiantiles, que declamando pertenencias y adhesiones, operan objetivamente a favor de los enemigos del proyecto que se ponen en evidencia cuando junto con ellos avalan y justifican ajustes, recortes, supresión de conquistas sociales, laborales y económicas.

Esto ya ha sucedido y volverá a suceder. Lo verifica la historia reciente.

Si acordamos entonces que los diputados y senadores de la oposición que ganaron el domingo 28, NO VIENEN A PROFUNDIZAR EL MODELO EN VIGENCIA SINO A REEMPLAZARLO, debemos insistir en la construcción de la fuerza que sostenga la lucha política que se debe dar en democracia, de aquí a 2011, reafirmando la validez de este proyecto para TODOS, profundizando las medidas para garantizar la mejor distribución de la riqueza.

A fuerza de ser honestos, y ejerciendo nuestra libertad crítica a la conducción política de este proyecto transformador creemos que a partir de la noche en que las cacerolas de teflón avanzaron sobre Plaza de Mayo y sólo un puñado de militantes de organizaciones sociales con Luís Delía como dirigente mas reconocido logra contener esa avanzada que pudo tener entonces un final impredecible, el silencio de esta conducción política fue tan estridente, que repercutió hasta el último rincón de la Nación a través de imágenes televisivas que mostraron al sector económico afectado defendiendo sus privilegios en la calle, y nosotros, los destinatarios y beneficiarios principales viéndolo inmovilizados por TV.

A partir de allí, una medida tras otra, fue llevando esta etapa a una situación tan crítica, que llegado el momento de encarar las elecciones legislativas del pasado 28 de Junio, nos encontramos de nuestro lado, con una fuerza totalmente heterogénea en su composición política ideológica y una serie de enfrentamientos con las fuerzas políticas enemigas del Proyecto, no resueltos.

Entre estas últimas cuestiones no resueltas, creemos que el lanzamiento de la Resolución 125 se hizo sin evaluar antes, por ejemplo, cual era nuestra relación de fuerzas con los verdaderos enemigos del proyecto, a partir de la táctica empleada por ellos en el tiempo y el espacio, donde fueron evidentes las batallas ganadas durante el llamado “conflicto con el campo” que desgastaron lo suficiente la confianza y credibilidad política que se había ganado desde el 2003.

Se transformó así este enfrentamiento, en el PRINCIPAL, porque efectivamente la lucha se centró entre los intereses económicos de esta clase dominante y el Gobierno Nacional. Ellos tuvieron la habilidad y los medios para mimetizarse en la lucha con el uniforme de “el campo”, sumando mas sectores sociales que el propio Gobierno Nacional, que aparte de disponer de esa estructura, la mas importante, sumaba la mayoría política de provincias y municipios y lo principal, un PROYECTO POLITICO DE INCLUSION SOCIAL que le hubiera permitido crear una movilización social que se interpusiera en ese enfrentamiento directo evitando el desgaste y debilitamiento que luego confirmaran las urnas.

Es decir, no hubo capacidad política ni sentido de la oportunidad para armar el FRENTE NACIONAL imprescindible para defender y profundizar este Proyecto. La prueba más patética fue el voto trasnochado de un traidor que solo con su voto, derrumbó una construcción de casi 6 años.

Otra cuestión crítica fundamental, fue la forma que no se encontró para resolver el rol que cumplieron los medios de difusión y siguen cumpliendo en esta etapa.

Nuestra opinión es que no debemos creer que, por ejemplo, “se perdieron las elecciones, el conflicto con el campo, etc. por culpa de los medios”. Esta SIMPLIFICACION nos llevaría a cometer más errores.

Creemos que al no estar armado el FRENTE NACIONAL CON LAS FUERZAS COMPROMETIDAS CON ESTE PROYECTO, no se estableció una táctica de cómo sortear TODOS los obstáculos que pone el enemigo para hacer fracasar el Proyecto, y los medios FORMAN PARTE DEL ENEMIGO POLITICO, porque defienden sus propios y cuantiosos intereses económicos e ideológicos, por lo tanto hay que eludir o romper ese cerco buscando OTRAS FORMAS DE COMUNICAR EL PROYECTO, generando, por ejemplo, propaganda para movilizar su difusión y defensa. Es una verdad de Perogrullo que los medios del sistema no van a prestar sus herramientas para su propio cuestionamiento y defenestración.

Las causas populares NUNCA dispusieron de una prensa masiva o convencional para desarrollar sus luchas: la inventaron con ingenio y mucho CORAJE. Desde “la tiza y el carbón” hasta el boca a boca, si es necesario. También este hecho es motivo de una decisión política.

Por todo esto es que REAFIRMAMOS LA VALIDEZ, VIGENCIA Y NECESIDAD DE SOSTENER Y PROFUNDIZAR ESTE PROYECTO, ANTE LA POSIBILIDAD REAL DE LA RESTAURACION CONSERVADORA EN QUE ESTAN EMPEÑADOS LOS SECTORES QUE CONDUCEN EL TRIUNFO LEGISLATIVO PARCIAL DEL 28 DE JUNIO DE 2009.